Superioridad Relativa: El Éxito en las Operaciones Especiales

Por el Mayor I Luis Horacio URRUTIA

Las operaciones especiales son realizadas por reducidos grupos de soldados, altamente capacitados, que operan en la profundidad del dispositivo enemigo, sobre blancos de alto valor defendidos adecuadamente.

Estas características hacen que, normalmente, las fuerzas especiales en dichas operaciones no tengan la superioridad numérica; sin embargo, subyace en su accionar el concepto de Superioridad Relativa, factor determinante para alcanzar el éxito en este tipo de operaciones.

El concepto de Superioridad Relativa, fue estudiado por Mc Raven[i], a través del análisis de distintas acciones de combate llevadas a cabo por tropas de operaciones especiales, a partir de la Segunda Guerra Mundial.

Este artículo pretende profundizar el concepto de Superioridad Relativa y su empleo en el planeamiento de las Tropas de Operaciones Especiales.

¿Qué es el Poder de Combate Relativo?

Para introducirnos en el tema, debemos saber que, el Poder de Combate Relativo es una herramienta de planeamiento que nos permite visualizar las diferencias entre las fuerzas en oposición. Es una comparación de las posibilidades de conjunto entre las características y aptitudes de la propia fuerza y las del enemigo. Determina la superioridad, inferioridad o paridad de las fuerzas enfrentadas.

Podrá expresarse en un cuadro comparativo, ya sea en forma cualitativa o cuantitativa. Su correcta expresión proporcionará elementos de juicio válidos para la determinación de los modos de acción propios y las capacidades del enemigo.

Normalmente, la fuerza que posee los números superiores en la comparación de dicho poder de combate relativo, es la que tendrá ventaja sobre su oponente; sin embargo Mc Raven, en su tesis “Teoría de las Operaciones Especiales” desafía este paradigma convencional al emplear a una fuerza reducida para derrotar a un oponente superior; en tal sentido señala que existen ciertos principios o parámetros, que al ser correctamente empleados por las fuerzas de operaciones especiales podrán revertir esta situación de inferioridad y transformarla en una Superioridad Relativa sobre el enemigo.

¿Qué es la Superioridad Relativa?

 La Superioridad Relativa es una situación transitoria de ventaja sobre el poder de combate del enemigo, que se da en un lugar determinado por un espacio de tiempo acotado; Contribuye a lograrla el equipamiento especial, una organización particular que se adapte a cada tipo de tarea, entrenamiento de alto rendimiento y una sólida cohesión psicofísica y moral. Asimismo, dicha situación se logra conjugando adecuadamente los factores de la táctica: tiempo, espacio y poder de combate.

El mayor poder de combate para lograr la Superioridad Relativa, sin dudas, se debe dar en el objetivo y para lógralo debe estar acompañado de sorpresa y velocidad en la acción, estas condiciones retardaran la reacción enemiga; En tal sentido, el factor tiempo estará también influenciado por la velocidad y el espacio donde se llevan a cabo las acciones.

Una vez perdida la sorpresa será difícil recuperar la iniciativa y la ventaja inicial se transformará en una creciente desventaja, esta situación, solo podrá equilibrarse con los factores morales que señala Clausewitz: coraje, intelecto, valentía y perseverancia.

La clave para las operaciones especiales es obtener una Superioridad Relativa al principio de las acciones. Cuanto más tiempo continúe un enfrentamiento, más probable será que el resultado se vea afectado por los factores que comprenden las fricciones de la guerra, que señala Clausewitz: la voluntad del enemigo, el azar y la incertidumbre.

En el ámbito de las Tropas de Operaciones Especiales, una operación exitosa es el resultado de un planeamiento detallado.

Elementos esenciales en el planeamiento de las operaciones especiales

El modelo diseñado por Mc Raven, representa los elementos esenciales de las operaciones especiales como una pirámide invertida. Los bloques en su interior conforman los aspectos que se debe tener en cuenta, durante el planeamiento, la preparación y ejecución de dichas operaciones.

El éxito de la misión, radica en el equilibrio que conforma, los aspectos esenciales: simplicidad, seguridad, ensayos, sorpresa, velocidad y objetivo, como estructura principal, compensando con los factores morales: intelecto, audacia, perseverancia y fortaleza espiritual, la fricción desequilibrante.

Modelo de operaciones especiales[ii]

Este modelo reúne los elementos esenciales que es deben contemplar en el desarrollo de las operaciones especiales: un plan sencillo, cuidadosamente analizado, debidamente ensayado con el mayor realismo posible, ejecutado con velocidad y sorpresa sobre un objetivo claramente definido.

Estos factores esenciales, sumado a la oportunidad (tiempo y espacio), logrará la Superioridad Relativa (poder de combate) necesaria, para alcanzar el éxito de la misión.

Por la importancia señalada, podemos considerar como principios particulares de las operaciones especiales: simplicidad, seguridad, ensayos, sorpresa, velocidad y objetivo.

Los principios de la conducción surgieron de la experiencia bélica recopilada a través de la historia y son conceptos rectores y generales cuya observancia favorece al éxito.

No constituyen un dogma, tampoco deben restringir la creatividad e ingenio de un comandante. No deberán ser usados como una lista de control ni serán aplicados de la misma manera a cualquier situación. A continuación desarrollaremos cada principio con un ejemplo histórico.                   

Simplicidad

Las grandes distancias, la complejidad de los medios a emplear, la acción del enemigo y los factores del ambiente geográfico, harán que las operaciones especiales se desarrollen con un alto grado de riesgo; Solo una concepción simple y clara permitirá obtener el éxito al menor costo.

Durante la Guerra de Malvinas, elementos del Special Air Service británico, ejecutaron una incursión a la Estación Aeronaval Calderón de la Isla Borbón, en el extremo noroeste de la Isla Gran Malvina.

Este era el tercer aeródromo argentino en las islas, la base aérea principal estaba ubicada en el aeropuerto de Puerto Argentino y se había conformado otra base aérea en Darwin, en todos podían operar aviones de apoyo de fuego cercano como los Pucará de la Fuerza Aérea.

Para la Task Force, era fundamental eliminar esta amenaza ya que el lugar seleccionado para el desembarco, norte del estrecho de San Carlos, se encontraba en el medio del triángulo que formaban dichas bases aéreas.

La operación consistió en la infiltración previa de una patrulla de exploración, luego se insertaron 40 hombres del Escuadrón D del SAS, mediante un vuelo nocturno en helicópteros, realizada la conexión y el traspaso de la información se ejecutó el golpe de mano, mientras el escalón asalto destruía los aviones con cargas manuales y disparos en las cabinas el escalón apoyo neutralizaba la reacción de la compañía de infantería de marina responsable de la seguridad.

El resultado fue la destrucción de seis aviones IA 58 Pucará, cuatro aviones T-34 Mentor y un avión Short SC 7 Skyvan de transporte liviano de la Prefectura Naval.

El repliegue se realizó también, en forma helitransportada, cubriendo la retirada con apoyo de fuego naval de la Fragata HMS Broadsword y el Destructor HMS Glamorgan. Un plan sencillo favorece el éxito de la operación.

Aviones argentinos destruidos durante en la Isla Borbón.

Seguridad

Su propósito será evitar que el enemigo obtenga una ventaja al conocer dónde y cuándo estará previsto accionar, duración de las operaciones, medios de infiltración, direcciones de aproximación, etc.

La naturaleza de las operaciones especiales será atacar un objetivo de alto valor, defendido y de difícil acceso, razón por la cual, la seguridad deberá ser lo más estricta posible, sin obstaculizar indebidamente la preparación y/o la ejecución de las operaciones.

El 17 de diciembre de 1996, 14 miembros del grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru tomaron la embajada del Japón en el Perú, cuando se celebraba el natalicio del Emperador, evento al que asistían 500 invitados entre empresarios, diplomáticos, religiosos, militares y políticos.

Comandos peruanos en los túneles previo al ingreso a la embajada

Ante tal situación y luego de 126 días negociaciones fracasadas, el 22 de abril de 1997, el Gobierno toma la decisión de realizar la Operación Chavín de Huantar. Tras comprobar que los terroristas estaban distraídos por medio de cámaras de video y micrófonos introducidas de forma secreta, se decide iniciar la acción con la voladura del piso del salón principal, en donde un grupo de terroristas jugaba futsal. El escalón asalto estuvo compuesto por 148 comandos que neutralizaron a los terroristas.

Las fuerzas de operaciones especiales peruanas ensayaron las distintas variables de ingreso al edificio de la embajada con las medidas de seguridad de contra inteligencia para evitar que se filtre información por intermedio de los medios de comunicación social y que los secuestradores pudiesen conocer las técnicas que emplearían para irrumpir en la embajada.

La seguridad alcanzada en esta operación fue un factor determinante para el éxito, entre otras cosas se logró gracias a una correcta selección de la Base de Operaciones Especiales, con instalaciones y medios necesarios para la preparación; adecuadas medidas de seguridad de contra inteligencia y la custodia y aislamiento del personal que ejecuta la operación mediante el concepto de “necesidad de saber”.

Ensayos

La repetición en los ensayos como rutina, es indispensable para eliminar las barreras que se oponen al éxito de la misión.

Cada plan que parece simple en el papel debe ponerse a prueba. Confirmándose una y otra vez mediante los ensayos meticulosos desde lo individual y también en el conjunto. Cuando cierto aspecto de una operación no se ensaya, es muy probable que falle en la operación real. 

La cantidad de ensayos adecuados permiten familiarizar al personal integrante del elemento con la operación; confirmar la secuencia de acciones, ajustando tiempos de ejecución; asegurar planes de contingencias y realizar ajustes.

Luego del atentado de las torres gemelas Osama Bin Laden fue intensamente buscado sin éxito en las montañas de Afganistán, luego de haberse escapado en varias oportunidades en abril de 2011, se tenía la certeza de que se encontraba en un complejo en Abbottabad, en las afueras de Islamabad en Pakistán.

Informado en presidente por el consejo de seguridad, dio la orden de ejecutar la operación en el mayor secreto sin informar ni pedir permiso a Pakistán, para mantener la sorpresa, la operación fue denominada: Tridente de Neptuno.

El primero de mayo, durante la madrugada, un reducido grupo de Navy Seals luego de hacer una larga aproximación en helicóptero, ingresó al espacio aéreo pakistaní y asalto el complejo abatiendo al líder de Al Qaeda, la operación duro cuarenta minutos y se perdió un helicóptero por desperfectos técnicos, el cual fue destruido y abandonado.

Los ensayos previos a la operación fueron clave para el éxito, se preparó una maqueta con un impresionante nivel de detalle, a tal punto que se habían instalado los árboles que lindaban las residencia, una zanja perimetral y las plantaciones que rodeaban el complejo.

Los movimientos externos desde el punto de desembarco de los helicópteros hacia el punto de ingreso al objetivo y las técnicas de pasaje de obstáculos fueron practicados una y otra vez.

Mark Owen[iii] luego del éxito en la operación Tridente de Neptuno remarcó que: gracias a los ensayos repetitivos previos al asalto y en distintas instalaciones similares al objetivo real, facilitaron la impartición de órdenes dentro del mismo, permitieron ajustar tiempos y aumentó la confianza tanto individual como grupal.

Supervisión de la acción al más alto nivel, el presidente y altos funcionarios del gobierno norteamericano.

La Sorpresa

Quien conduzca una operación especial, deberá saber que difícilmente, logrará la superioridad de poder de combate a través de la aplicación de una ecuación meramente matemática, materializada en hombres y medios. Por el contrario, esta superioridad transitoria, solo podrá ser obtenida mediante la ejecución de acciones en el momento, lugar y forma inesperados, de manera tal que el enemigo no tenga posibilidades para adoptar contramedidas.

A Comienzo de 2008, las FARC tenían secuestrados un importante número de soldados y entre ellos Ingrid Betancourt, que había sido candidata a presidente y se encontraba cautiva desde 2002; luego de interceptar comunicaciones y realizar tráfico imitativo, se logró coordinar el movimiento de los rehenes hacia otro sector, esta situación era favorable para intentar una operación de rescate; luego de recibir la aprobación del presidente Uribe y del ministro de defensa Santos, se ultimaron los detalles para los primeros días de julio.

Los planificadores identificaron que, durante los distintos intercambios de secuestrados, había tres elementos con los cuales los guerrilleros estaban familiarizados: los helicópteros MI-17 de color blanco, periodistas del canal venezolano Telesur y voluntarios del Comité Internacional de la Cruz Roja. En tal sentido el personal fue seleccionado minuciosamente en base a su experiencia de combate con las FARC y su perfil de caracterización como periodistas y extranjeros voluntarios de la cruz roja.

La operación denominada Jaque, consistió en una emboscada realizada dentro del helicóptero y una vez que estuvieron los custodios desarmados, se abalanzaron sobre ellos a una señal predeterminada, el éxito fue rotundo, se logró la liberación de los rehenes y la captura de los guerrilleros que oficiaban de custodios, sin disparar un tiro, en esta operación la sorpresa fue determinante para lograr el éxito.

Helicóptero utilizado para la recuperación de Ingrid Betancourt.

Velocidad

El concepto de velocidad es simple, este principio se traduce en que cualquier retraso ampliará su área de vulnerabilidad y disminuirá su oportunidad de lograr la superioridad relativa.

La voluntad de resistencia del enemigo es un hecho y su capacidad de reaccionar es constante. Con el pasar del tiempo, las fricciones de la guerra solo afectan a las fuerzas de operaciones especiales y favorece el accionar enemigo. Por lo tanto, será esencial moverse lo más rápido posible, independientemente de la reacción del enemigo.

A fines de 1970, durante la Guerra de Vietnam, Estados Unidos de Norteamérica ejecuto la operación Kingpin, para elrescatar prisioneros en Son Tay, en el centro de Vietnam del Norte; la decisión de los planificadores era irrumpir con el elemento de asalto, aterrizando directamente dentro de las instalaciones del objetivo, para ganar tiempo.

Originalmente estaba previsto aterrizar el helicóptero del escalón asalto fuera del complejo, lo que significaba que habría un pequeño retraso. Se calculó que en esos pocos segundos se podrían perder vidas de los prisioneros de guerra.

Imagen de la aeronave colisionada en forma controlada dentro del Objetivo

La operación se realizó de acuerdo a lo previsto, y si bien fue una acción al corazón de Vietnam del Norte el éxito se redujo porque los prisioneros habían sido cambiados a otra prisión, sin embargo, las acciones en tierra duraron menos de los 30 minutos previstos, lo que favoreció luego la exfiltración.

Objetivo

El propósito de la misión debe estar claramente definido. Orienta a todos los procesos de planificación, preparación y ejecución; asimismo permitirá comprender y ejecutar el objetivo principal de la misión, independientemente de los obstáculos u oportunidades emergentes.

Comprender el propósito de la misión es fundamental, particularmente cuando los elementos en apoyo son esenciales para el éxito de la operación.

El 27 de junio de 1976, una aeronave de Air France con 248 pasajeros que se dirigía a Israel fue secuestrada por terroristas palestinos y alemanes, tomando rumbo a Entebbe, cerca de Kampala, la capital de Uganda. Poco después del aterrizaje todos los pasajeros no judíos fueron liberados; Entonces Israel decidió realizar una operación de rescate de rehenes.

La operación se planifico con una larga infiltración aérea y una contundente acción a cargo de 100 comandos que se desplazaron en dos Hércules C-130; todos los integrantes de la fuerza de tareas entendieron que el objetivo principal de la operación era rescatar con vida a los rehenes israelíes. Cualquier otra acción, con la excepción de destruir los aviones MIG, que se desviara del rescate de los rehenes fue descartada del plan.

Durante al ataque al aeropuerto internacional de Entebbe, cada soldado tenía la clara concepción que el combate principal se llevaría a cabo en las instalaciones de la planta baja y alta del edificio donde se encontraban los terroristas y los soldados ugandeses.

Comandos del Sayeret Matkal  y el vehículo utilizado en la Operación de rescate.

El resto de la fuerza de ataque, apoyaría el asalto a la vieja terminal, neutralizando los posibles refuerzos ugandeses en dirección al aeropuerto. Así mismo, durante el asalto la prioridad de evacuación sanitaria la tendrían los rehenes. Pese al éxito de la operación, cayó en acción el teniente coronel Jonathan Netanyahu, jefe de los comandos israelíes.

CONCLUSIONES

La Superioridad Relativa es una situación transitoria de ventaja sobre el poder de combate del enemigo, que se da en un lugar determinado por un espacio de tiempo acotado.

La Superioridad Relativa bien aprovechada permitirá que un elemento de operaciones especiales que enfrenta a un enemigo con mayor poder de combate alcance la victoria.

La combinación adecuada de los factores de la táctica: tiempo, espacio y poder de combate, juntos con a los seis principios señalados, deben tenerse en cuenta en el planeamiento de las operaciones especiales; dicha mixtura, permitirá alcanzar la Superioridad Relativa, clave del éxito en este tipo de acciones.

No debemos olvidar que un plan sencillo, cuidadosamente analizado, debidamente ensayado con el mayor realismo posible, ejecutado con velocidad y sorpresa sobre un objetivo claramente definido, indudablemente potencia la Superioridad Relativa.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

  • Mc Raven William. The Theory of Special Operation. Naval Postgraduate School.  Tesis Doctoral, 1993.
  • Speranza Graciela y Fernando Cittadini. Partes de Guerra, Malvinas 1982. Ed Norma, 1997.
  • Karl Von Clausewitz. De la Guerra. Librodot.com, 2002. Ebook
  • Martin Van Creveld. La transformación de la Guerra. Traducción al español, Uceda 2007.
  • Carlos Canales y Miguel Del Rey. La audacia en la guerra: Comandos 1939 – 1945. Edaf, 2012.
  • Mark Owen y Kevin Maurer. Un día difícil – El relato de un miembro de las fuerzas especiales que mataron a Bin Laden. Crítica, 2012.
  • Robert O´Neill. El operador. La historia del SEAL que mató a Osama Bin Laden. Ed Planeta, 2017. Ebook.
  • Saúl David. 7 días en Entebbe. Grupo Editorial, 2018.
  • Armada Argentina, Revista de la Escuela de Guerra Naval Nro 60. Ed 2014.
  • Williams Zapata, José Daniel Grl Div. Chavin de Húantar. El Rescate. 2007. Ebook
  • Adán Doria Velarde, Trascendencia de las acciones de inteligencia en las operaciones de rescate de rehenes: caso Chavín de Huántar. Tesis de Maestría. Pontificia Universidad Católica del Perú, 2016.
  • Escuela de Tropas Aerotransportadas y Tropas de Operaciones Especiales. Apuntes de la materia planeamiento del Curso Básico de Selección y Formación de Comandos. División Comandos.
  • Ejército Argentino. Conducción de Tropas Comando. Bs As, 1994.

[i] William Mc Raven. The Theory of Special Operation. Naval Postgraduate School, 1993. Tesis Doctoral.

[ii]  Según William Mc Raven.

[iii] Ex miembro del SEAL Team Six que participó en la operación Tridente de Neptuno, bajo este seudónimo fue el autor del libro “Un día difícil – El relato de un miembro de las Fuerzas Especiales que mataron a Bin Laden”, Pág 125.