Día de la Infantería

Feliz Día del Arma de Infantería


«…Infantería, aliada del dolor y la hidalguía, la gloria irá contigo donde sea, porque tú eres la punta que se estrella, que pelea, que choca y que penetra, en el duro trajín de la pelea…»

Marcha del Infante

Ninguna palabra dentro del lenguaje universal, lleva trazos tan profundos de nuestra herencia militar española, como la palabra Infantería.

En todos los Ejércitos, se nombran a los soldados luego del período de formación con el título de Infantes, aunque muchos en esos mismos ejércitos no conozcan el origen y el significado del término.

Primeros en la batalla, por Dios y por la Patria

Para comprender el vocablo empleado y su relación con el legado histórico y de tradición militar que esta palabra contiene, es necesario evocar los tiempos de la España antigua, la misma España que sostuvo el combate durante más de 500 años contra la ocupación árabe en la península Ibérica.

En ese entonces, en la conformación de los ejércitos, la denominación más común para los que abrazaban el oficio de las armas, era simplemente Hombres de Armas.

Con el correr del tiempo, y mientras se perfeccionaba el oficio y el arte de la guerra, los ejércitos al presentar sus fuerzas en el campo de batalla, adoptaban un dispositivo clásico, basado en la disposición de tres cuerpos armados principales:

  • En cada uno de los Flancos, se disponían de las tropas a montadas a caballo, con mayor movilidad, que eran llamados de Equites (de donde deriva la palabra equitación), a los efectos de poder ejecutar las maniobras envolventes a los flancos y a la retaguardia, desde donde dirigían las acciones lo reyes y/o jefes militares.
  • El Centro estaba compuesto fundamentalmente por tropas a pie, llevando la parte decisiva de la acción, garantizando el éxito de la batalla, al romper con el grueso del esfuerzo del ejército adversario, repeliendo su frente, y consolidando los flancos abiertos resultantes de las maniobras de los equites.

El Rey que encabezaba las fuerzas del Ejército, encomendaba el mando de cada uno de estos Cuerpos, a los nobles de su entera y especial confianza, a sabiendas que la acción la decidiría el Centro de su dispositivo presentado para la batalla. Este Cuerpo del Centro, le era confiado a su servidor de mayor estima, y que representaba la confianza en la decisión a ser obtenida, al colocar a su propio hijo, el Infante de la Casa Real, al mando de este Cuerpo. Así, la tropa bajo su mando, obtuvo un título que los asemejaba a la nobleza, Infantes, pero a la nobleza del coraje, del espíritu, del sacrificio, de la decisión a la victoria, y esto llevó a consolidar el Espíritu de Cuerpo.

La tendencia de este ejército exitoso hizo que toda Europa adoptara el nombre de Infantería para las tropas a pie de decisión, pasando esta palabra a todos los idiomas, perdurando hasta el día de hoy, que es una palabra básica del lenguaje militar universal.

Desde ese momento, hasta el día de hoy en la batalla, cualquier Fuerza sabe que luego de pasar por las primeras etapas del combate, cuando se encuentre cara a cara con la Infantería, tendrá la certeza que ha llegado al lugar donde se acerca la hora del choque y la decisión, la hora de ver si como antaño la “diosa Fortuna” lo favorece a través de la preparación física, mental, y principalmente moral, para imponer su propia voluntad en el combate.

Entonces comprenderá que se enfrenta a los corazones del Ejército, nobles corazones abnegados en sacrificio, valerosos en espíritu, leales al camarada, compenetrados con el cumplimiento de la misión, deseosos de saborear la victoria.

Forjados en Valor, Lealtad, Honor y Profesionalismo, es que entonces la decisión del combate y la batalla será la suerte de la Infantería, porque sin Infantería no hay Ejército y sin Ejército el destino de la Patria resultará incierto.

Que la Inmaculada Concepción, Patrona del Arma de Infantería, nos ilumine, derramando sus gracias y bendiciones sobre todos los infantes, los de ayer, los de hoy y por siempre, permitiendo recordar a cada uno que, como jalones de la historia, nuestros Infantes caídos en el cumplimiento del sagrado deber militar nos marcan el rumbo en el servicio, con su ejemplo permanente de

HONOR, de VALOR, de LEALTAD y de PROFESIONALISMO,

FELIZ DÍA INFANTES, EN DONDE QUIERA QUE SE ENCUENTREN, EN LA SITUACIÓN DE REVISTA EN QUE ESTÉN, EN ALISTAMIENTO PERMANENTE HASTA EL DÍA QUE EL CLARÍN LLAME A REUNIÓN, EN DEFENSA DE LA PATRIA.

Zamba de la infantería